El hi-hat, también conocido como charles, es un componente esencial de la batería que consiste en un par de platillos montados en un soporte y accionados por un pedal. Este conjunto de platillos se encuentra en posición vertical y se puede controlar para abrir y cerrar mediante un pedal ubicado en el suelo. El hi-hat produce una variedad de sonidos, desde golpes cerrados rápidos hasta sonidos de choque más abiertos, dependiendo de cómo se manipule con el pedal y cómo se golpee con las baquetas. Es un elemento clave en la percusión rítmica, proporcionando un pulso constante y acentos dinámicos en una amplia gama de estilos musicales, desde el jazz hasta el rock. Su versatilidad y capacidad para añadir textura y ritmo hacen del hi-hat un componente imprescindible en cualquier conjunto de batería.